jueves, 29 de noviembre de 2012






Gracias a unos mejores cuidados la esperanza de vida en los gatos ha aumentado de forma considerable. Actualmente la pregunta de cuánto puede llegar a vivir mi gato tendrá una respuesta de entre 15 y 20 años.


En los gatos los signos de envejecimiento se manifiestan lentamente, permitiendo que el gato viva un largo período de tiempo sin mostrar cambios físicos. Es por esto que los chequeos rutinarios nos pueden ayudar en el diagnóstico precoz de muchos problemas.


    La madurez provoca una pérdida progresiva de la capacidad de respuesta a enfermedades y factores ambientales. Los primeros cambios comienzan a los 7 años de edad del gato, ya que las células a partir de esta edad no se renuevan con la misma eficacia. Con la edad se producen cambios en el organismo y aumenta el riesgo de padecer algunas enfermedades.

    Al igual que en otras especies, los gatos mayores ven reducidas sus necesidades energéticas debido a una disminución de la masa muscular y un aumento de la masa grasa; sin embargo, a partir de los 10 años digieren peor las proteínas y las grasas, con lo que en los gatos muy mayores se reduce la prevalencia de la obesidad.  Es importante mantener un peso óptimo ya que la esperanza de vida de nuestro gato será menor si su peso está por encima o por debajo de su peso ideal.

    En los gatos mayores se produce una disminución de la motilidad intestinal, con lo que  existe mayor riesgo de estreñimiento.

    Tanto el cerebro como las células del sistema inmune son muy vulnerables al estrés oxidativo; con la edad, los mecanismos de defensa antioxidante del organismo son menos efectivos, lo que genera problemas cognitivos (desorientación, deposiciones en lugares inapropiados, pérdida de memoria, menor actividad…), disminución de reflejos y cierta reducción del sistema inmunitario. Los antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres, involucrados en el desarrollo de muchas enfermedades.

    La osteoartrosis y la enfermedad renal son problemas frecuentes en el gato mayor: el 90% de los mayores de 12 años presentan lesiones articulares degenerativas; más de un tercio de los gatos mayores de 15 años padece insuficiencia renal. Debemos ser especialmente cuidadosos al coger o “manipular” a los gatos mayores puesto que pueden estar molestos debido a algún problema articular. Otras enfermedades que también se diagnostican con frecuencia son las de origen hormonal, como la diabetes o el hipertiroidismo.

    Hay que prestar atención a la boca de nuestro gato, sobre todo si es un gato mayor. Muchos gatos mayores son propensos a la formación sarro, que además de causar halitosis puede producir gingivitis, pérdida de dientes e incluso enfermedades sistémicas. Los gatos con problemas dentales pueden mostrar anorexia.

    Además de proporcionar al gato mayor un alimento adaptado a sus necesidades, con un aporte energético y proteico adecuado para mantener peso y masa muscular en condiciones óptimas, con un nivel de fibra que facilite el tránsito intestinal, con un refuerzo en el nivel de antioxidantes, y con niveles adaptados de nutrientes destinados a luchar contra el deterioro renal, cognitivo y articular, deberemos tomar una serie de medidas para mejorar el bienestar del gato en nuestro hogar. Debemos favorecer un nivel de actividad que ayude a mantener el peso ideal y que estimule sus reflejos. Si observamos alguna dificultad de movimiento deberemos facilitar el acceso a las zonas elevadas con rampas o escaleras (o reducir la necesidad de acceder a dichas zonas), debemos facilitar el acceso a comida, agua y bandeja de arena (la bandeja deberá tener laterales bajos y poco espesor de arena). Muchos gatos prefieren dormir en zonas próximas a radiadores, con lo que podemos disponer una cama cómoda en esos lugares.

En el gato mayor debemos prestar especial atención a
·    una dieta equilibrada y adaptada a su edad que cuide
o   riñones y articulaciones (sin olvidar  el resto de sistemas orgánicos)
o   el peso corporal, con niveles óptimos de aminoácidos, proteínas y calorías
o   los niveles de fibra
o   los niveles de antioxidantes
· el bienestar en el hogar, facilitando la movilidad del gato y procurando su comodidad
· la salud dental

No hay comentarios:

Publicar un comentario